PERSONAJES PRINCIPALES DE «LA ETERNIDAD NOS ESPERA»
PERSONAJES PRINCIPALES DE «LA ETERNIDAD NOS ESPERA»
JACOB WILSON
ELEANOR STAPLETON
ANA MILLÁN
«Modelé sus pómulos, altos pero no demasiado marcados, pasé mis pulgares por sus labios bien dibujados, dándoles la forma que mi mente me dictaba, realicé las hendiduras de los pliegues de la piel en ellos, era una boca dulce y apetitosa y cerca se formaba un hoyuelo, pero solo cuando la hacía sonriendo. Bajé por su cuello y le dí la longitud necesaria a su mentón. Me gustaba detenerme en sus clavículas, rectas y elegantes»
SAMUEL PARKER
«Al poco tiempo salí ataviado como mi agente esperaba, unos jeans desgastados con aspecto de ser muy viejos, una chupa de cuero marrón oscuro, también con aspecto de ser muy vieja y mi camiseta azul marino de la suerte. Esa era la personalidad de artista que James había construido para mí cuando me acogió bajo su tutela. Un tipo al que le gusta ir informal, siempre con su barba de un par de días y el pelo un poco más largo de lo normal, todo un cliché, pero efectivo».
BEATRIZ ACUÑA
«Cuando observaba su aspecto frágil, su complexión delgada y su estatura —no mediría más de un metro sesenta—, pensaba que podría obligarla a hacer lo que él quisiera, a su lado era como un pequeño pajarito. Pero Beatriz parecía tener más carácter del que su físico le otorgaba, su caminar enérgico y la manera de moverse lo confirmaban. Su mirada, sencilla, pero directa, hacía patente su decisión, no parecía amedrentarse ante nadie, cosa que alentaba más a Carlo».
CARLO DE FLAVIIS
«De cerca, pudo comprobar que era bastante alto, había armonía en su rostro, tan solo quebrada por aquella nariz ligeramente aguileña que le imprimía personalidad; parecía un hombre de carácter, aunque sus movimientos fueran relajados. Había algo en la seguridad que desprendía, que la inquietó. Se dio cuenta de ello cuando los ojos de él, de un color violeta oscuro, se posaron sobre los suyos con firmeza, cosa que la aturdió enormemente».
BLANCA DE BLAS
«Otilia la miró de arriba abajo. Ese halo fúnebre que la envolvía, con aquel velo negro sobre la cabeza y enroscado al cuello, le daba un aspecto misterioso. ¿Por qué lo haría? ¿Por qué se cubriría la cabeza en todo momento? Hasta ahora no sabía ni de qué color tenía el pelo».
DANIEL GARRIDO
«Blanca lo miró en silencio. Llevaba tan solo la camisa y un chaleco, como el día que lo vio en el río. Su pelo castaño caía sobre su frente empapado por la lluvia. Las gotas de agua resbalaban por su rostro. Blanca siguió el recorrido de una de ellas desde su frente ancha, bajando por su sien, transitando lentamente por la suave curva de su pómulo hasta perderse entre la barba de pelo corto que remarcaba su mentón anguloso. Sus ojos castaños, bajo unas cejas espesas, la miraban sin reparos».
MANUEL MONTERRIVA
«Helena lo observaba paralizada, como los animalitos que como mecanismo de defensa se quedan quietos ante cualquier amenaza, ¿y ese joven lo era? Por lo visto para ella sí. Su altura, su frente ancha bajo esa mata de pelo negro, sus ojos oscuros ligeramente rasgados y el conjunto de aquellos rasgos angulosos lo convertían a los ojos de Helena en un hombre atractivo y a ella eso la asustaba».
HELENA MEDINA
«Su aspecto más bien podía suscitar compasión: su extrema delgadez, su pelo negro, que contrastaba con la palidez de su rostro, perfectamente recogido en un moño sobre su nuca, tan estirado que ni una sola onda, que poseía por naturaleza, escapaba a aquella tirantez y aquel atuendo sencillo y oscuro, eran en conjunto las características visibles que definían un carácter simple, dócil y servil».